La revista Science se hizo eco de una interesante investigacióngenética con este título: “La pequeña pieza de ADN que hace a las niñas niños”. La autora del trabajo se pregunta: ¿Qué pasaría si pudieras bloquear un único interruptor de ADN y crear un mundo solo de mujeres? Y, ¿sería posible?
Los científicos británicos a los que alude Science han dado con el “interruptor” genético que impulsa el desarrollo en ratones de esas partes del cuerpo propia de los machos. Pero lo que resulta realmente llamativo es que, si desactivan esos genes, el asunto se revierte. Donde se habrían desarrollado testículos siguiendo el curso natural, se forman ovarios indistinguibles de los de las hembras XX. Y esos ovarios son totalmente funcionales. Es decir, bloqueando ese interruptor que da luz verde al comienzo del desarrollo del varón, nacerá una hembra, sana y reproductiva.
Algunas personas con DSD tienen cambios en su genoma cerca del gen Sox9 que alteran su expresión y conducen a la reversión sexual. Desarrollan genitales que no son lo esperado según su dotación cromosómica. Estos hallazgos pueden ayudar a mejorar su diagnóstico genético. Y no solo eso, ayudarán a que todos entendamos cada vez mejor las peculiaridades del desarrollo sexual humano.